miércoles, 30 de noviembre de 2011

Esta noche he encendido varias velas

Esta noche he encendido varias velas las cuales he acompañado con oraciones breves que salen de mi corazón. ¿Sabías que aquí puedes encender una tú también? Busca el logo de la vela en la columna izquierda que dice "Enciende una vela" y tómate un tiempo para seguir los pasos en meditación y oración. Dios te bendiga y escuche tu oración esta noche.

Dios no puede tomar control de alguien que no está en control de sí mism@

Leyendo el libro You Are What You Think, (Eres lo que piensas), escrito por David Stoop, Ph.D. encontré esta ilustración y decidí detenerme a procesarla. Me pareció sumamente novedosa la idea de presentar a Dios incapaz de hacer algo. Toda la vida hemos afirmado en fe que Dios es capáz de hacer todo. Mucho que cantamos y repetimos, afirmamos y creemos que Dios es Omnipotente, que todo lo puede. Así cuando Stoop dice que Dios no puede tomar control de alguien que no está en control de sí mism@, he tenido que para a ¨masticar¨ esto bien y aplicarme el cuento porque si algo yo quiero en esta vida, es que Dios esté en control de mí. 

Hay dos respuestas opuestas que se asumen cuando se está confundid@ por sentimientos y emociones. O nos sentimos abrumad@s, haciendo que nuestros sentimientos se desparramen alcanzando la gente que tenemos a nuestro alrededor, enredándoles en un drama confuso; o nos tornamos en personas que controlan excesivamente, aguantando fuertemente las emociones adentro mientras atentamos controlar cada detalle de nuestro entorno. 

Ver estos dos estilos de control imagínate que estas manejando o guiando un carro. Sólo tú sabes cómo manejarlo. Mientras vas por la carretera de repente te senties abrumad@, así que decides poner el carro en control de crucero (cruise control) y saltas al asiento trasero mientras el carro está en movimiento. En seguida comienzas a gritarle a Dios, a tu compañer@, a tus hij@s, a tu padre y tu madre, o a tod@s los mencionad@s. "¡Ustedes tomen el control! Yo ya no puedo manejar esto!"

Mientras el carro va sin control, chocando con otros carros, atropellando a peatones, y rebotando de edificios, estás ahí sentad@ en pánico diciendo: "Alguien por favor tome el control de esto." A lo mejor Dios mismo está sentad@ contigo en el asiento trasero. Pero todo lo que puede decir es, "¡no puedo ayudarte aquí atrás!" y explica, "mientras estés en el asiento trasero no puedo ayudarte. Sólo puedo ayudar si estás en el asiento del conductor/a."

Si estas sobre controlando, la respuesta es la opuesta. Nunca dejas el asiento del conductor/a. Sin embargo, mientras manejas, Dios, o quien quiera esté cerca sugiere que te detengas o que conduzcas más despacio y en lugar de responder a ese pedido, entras en pánico y aceleras haciendo mil maniobras para evitar chochar. Si necesitas ir a la izquierda, entras en pánico y te paralizas. No puedes hacer el viraje, así que  estrellas el carro a lo que esté de frente. 

La única manera de poder manejar el carro es tomando el control. De esa manera si alguien sugiere que vayas más despacio, puedes hacerlo. Si necesitas hacer un viraje, estás en todo el control de así hacerlo. Eso es auto-control. De esa manera es que se supone vivamos nuestra vida: ejerciendo auto-control para poder estar en control. 

Stoop dice que a lo largo de los años ha escuchado una y otra vez en muchos estudios bíblicos y sermones que debemos dejar que Dios tome el control de nuestras vidas. Yo misma recuerdo haber predicado sermones sobre dejar a Dios tomar el control y ejercer nuestra fe en acción. Sin embargo yo concurro con Stoop que eso es como decirle a la persona abrumada sentada en el asiento de atrás que deje a Dios manejar el carro por él o ella. Dios no va a manejar el carro por nosotr@s, ya lo hemos visto. O eso es como decirle a la persona sobre-controladora que escuche cuidadosamente a las direcciones. No puede, está en pánico. Muy pocos de esos sermones y estudios bíblicos señalan que Dios no puede tomar el control de alguin que está fuera de control. Por eso es que nos frustramos en nuestros intentos de dejar que Dios nos guie. Si estamos fuera de control estamos en una posición fuera de la ayuda que Dios quiere darnos. 

En Gálatas 5:23 el apóstol Pablo menciona el auto-control como parte del fruto del Espíritu. Tener auto-control es estar dentro de lo que Dios planificó para nosotr@s. 

Stoop hace al principio del capítulo primero a Proverbios 25:28 "como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.

Este libro es auto-ayuda porque presenta maneras de cómo tomar el control de tu propia vida. Muchas veces no podemos cambiar las circunstancias a nuestro alrededor, pero lo que sí podemos hacer es mirar y analizar nuestras debilidades para construir estrategias de auto-control. 

¿Con qué estilo manejas las presiones que se te amontonan? ¿Sobre controlas o te sientes abrumad@? ...para pensar y analizar.

La próxima vez comparto un cuestionario para poder identificar la respuesta a esas preguntas.  

martes, 29 de noviembre de 2011

Una oración a Dios en tiempo de sequía

¿Por qué voy a inquietarme? 
¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza,       
y todavía lo alabaré.       
¡Él es mi Salvador y mi Dios!
Salmo 43:5


De vez en cuando en la vida tod@s atravesamos por temporadas de sequía espiritual. Las mismas no discriminan. No importa si eres una persona de gran devoción a Dios o no. Estas sequías espirituales son precipitadas por situaciones fuera de nuestro control que hacen nuestro mundo temblar inestablemente. Ya sea que hayamos perdido a una persona amada, o tengamos crisis en el trabajo, o estemos pasando por alguna enfermedad. Durante este tiempo tan árido a veces se hace hasta difícil orar a Dios y esto puede hacernos sentirnos aún peor, porque se suma la desolación y desesperanza. 

Aunque terrible esa descripción, no es inusual. Tod@s en algún momento hemos pasado por situaciones similares. Much@s grandes personajes de la fe experimentaron el mismo sentimiento de pérdida, la falta de dirección y un tiempo de sequía espiritual.  El mismo salmista David en muchos salmos expresa sentimientos de tristeza y depresión motivados por la traición, adversidades y hasta sus propios pecados. 

Lo importante es no rendirse. Aunque se sienta que se está funcionando como un autómata, que se está fuera de control, hay que persistir en la oración. ¡La fe y la vitalidad regresarán! Dios no se olvida de tí.

Espero al Señor, lo espero con toda el *alma;
      en su palabra he puesto mi esperanza.
Espero al Señor con toda el alma,
      más que los centinelas la mañana.
      Como esperan los centinelas la mañana.
Salmo 130:5-6

lunes, 28 de noviembre de 2011

Entendiendo nuetras emociones

Para poder entender nuestros pensamientos y lograr modificarlos de manera que en lugar de ser pensamientos que nos controlen negativamente, sean pensamientos positivos que nosotr@s dejamos fluir en nuestra mente, tenemos que entender nuestras emociones. En mi reflexión de hoy sobre la lectura del libro You Are What You Think de David Stoop, comentaré la ilustración de las emociones comparadas con los colores primarios.

Stoop señala que las tres emociones primarias que experimentamos son: amor, coraje y miedo. Estas tres emociones pueden ser comparadas o representadas por los tres colores primarios: rojo, azul y amarillo. En cada color y tonalidad se pueden ver uno de estos colores o alguna combinación de los mismos. De igual forma en cada respuesta emocional que experimentamos en la vida se puede ver una de estas emociones o alguna combinación de las mismas. 
Para entender las tres emociones primarias, nos ayuda ver que las mismas tienen movimiento hacia cualquier dirección. El autor nos presenta un excelente ejemplo para que podamos ver esta manifestación de emociones. El amor es la emoción que siempre nos mueve hacia alguien o algo. Cuando amo a alguien, quiero estar con esa persona. Me muevo hacia esa persona. Quiero escuchar su voz y sentir su toque. Quiero sentir su amor y caricias y quiero que sienta las mias. Quiero mostrarle apoyo en momentos de crisis y de igual forma quiero sentir su apoyo cuando soy yo quien necesita. Si siento amor por algo, como por ejemplo el chocolate, -siempre me encontraré terminando en una tienda de dulces. El amor al chocolate me atraerá de formas que ni yo mism@ me daré cuenta. 

El movimiento del coraje no sólo es en dirección contraria, sino también hacia lo que produce ese coraje. El coraje es una emoción que separa. Me muevo hacia el objeto de mi coraje, pero con una marcada intensidad que lo mismo ataca que me hace huír o me separa. 

El movimiento del miedo siempre es el de huir o alejarse de lo que produce el miedo.

El coraje y el miedo son las emociones en direcciones opuestas que producen el síndrome de pelear/volar "fight/flight syndrome." El coraje nos prepara para pelear -a movernos en contra y nos aleja y nos empuja. El miedo me prepara para volar y alejarme de la amenaza. Tanto el coraje como el miedo son reacciones a una amenaza. Interesantemente, lo que pasa psicológicamente (en el cuerpo) cuando me da coraje es idéntico a lo que sucede cuando me da miedo. La diferencia está en mi percepción de la amenaza -cómo yo veo la amenaza. 

Esto se puede claramente por ejemplo si somos víctimas de una broma, y no sabemos que es una broma, inicialmente podríamos recibir la amenaza con miedo. Al momento en que nos enteramos de que es una broma y tal amenza no es real, inmediatamente de forma automática, sentimos coraje. 

Cuando le añadimos a estas tres emociones otros sentimientos, lo que se experimenta es mucho más complejo. Utilizamos la palabra sentimientos para describir: preocupación, culpa, ansiedad, tristeza, depresión, alegría, gozo, contentamiento, etc. En realidad puedo entender todos estos sentimientos si puedo entender primero las tres emociones primarias y cómo estas trabajan. Mi entendimiento de cómo se mueven me ayudará a identificar lo que siento cuando estoy atravesando por una serie de eventos en las que los tres sentimientos están trabajando al mismo tiempo. 

Otro punto importante que debemos entender sobre estas tres emociones primarias es cómo las mismas se relacionan al auto-control. Las emociones de coraje y miedo son reacciones a situaciones o personas amenazantes. El amor es una emoción de auto-control, porque cuando el amor es nuestra respuesta, somos capaces de actuar, no reaccionar a la vida. 

Me parece que un manejo saludable de estas tres emociones primarias es poder identicarlas en distintas instancias y expeciencias diarias, y poder discutirlas abiertamente. Es poder identificar por qué se siente la emoción o emociones combinadas, qué produce tal emociones,  y qué se necesita para sentirse segur@ nuevamente.  El tener un oído que escuche nuestro proceso de identificar esas emociones en un espacio seguro, sin juicios ni prejucios es importante para el buen manejo de esos sentimientos. Es sumamente importante que la persona que escuche tenga la capacidad de tener empatía y pueda honrar los sentimientos de quien los expresa. 

Me parece igual de importante que se pueda tener la misma expectativa de apoyo, sostén emocional y expresiones de empatía que se esperan de un@. Esto hace el balance en una relación de cualquier tipo. 

Recordemos que de la misma manera que la vida está llena de colores diversos, con la mezcla de tonalidades de los tres colores primarios, de esa misma manera podemos esperar que las tres emociones primarias estén presente en todas las experiencia de la vida. Seamos nosotr@s, como artistas que pintamos nuestra propia obra de arte, siendo esta la que llamamos nuestra vida, quienes decidamos los colores que usaremos y las manifestaciones que representaremos. 



sábado, 26 de noviembre de 2011

Eres lo que piensas / You Are What You Think

Hoy comencé a leer este libro y lo quiero compartir contigo. Me cayó en las manos en el momento que más lo necesitaba. Apenas estoy empezando la lectura y ya sé que va a ser de gran ayuda. Este libro se basa en la premisa de que la actitud que asumimos ante las diferentes experiencias de la vida lo es todo. 

Usualmente cuando nos encontramos atravesando por momentos de crisis emocional o espiritual y nos dicen que la actitud lo es todo, la pregunta normal que viene a la mente es ¿cómo? ¿Cómo cambio la actitud para hacer de esta situación una experiencia de crecimiento en la que pueda escoger pensamientos positivos; pueda responder en lugar de reaccionar a las circumstancias; pueda sobrepasar los sentimientos de culpa, coraje, ansiedad y estrés; pueda activar en mí el poder de la fe y muchas cosas positivas más.

Es usando el diálogo interno que podemos controlar la manera en que sentimos y actuamos. Tú puedes convertirte de una persona fuera de control, en una persona auto-controlada que puede hacer que sus emociones trabajen para tí, en lugar de que trabajen en contra tuya. Eres lo que piensas. 

Prometo escribir mis reflexiones de la lectura aquí para obligarme a repasarlas, aprenderlas, repetirlas y por supuesto beneficiar a toda persona que se atreve a embarcarse conmigo en esta nueva aventura de esperanza. Efesios 4:23 nos dice que debemos ser renovados en la actitud de nuestra mente. Dios nos bendiga y nos ayude para así poder lograrlo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Sólo por hoy

Sólo por hoy, no me preocupo.
Sólo por hoy, no critico.
Sólo por hoy, no me quejo.
Sólo por hoy, no me enojo.
Sólo por hoy, demuestro aprecio.
Sólo por hoy, trabajo duro sobre mí mism@.
Sólo por hoy, soy bondados@ con l@s demás.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Cuando el coraje es inevitable

Hay ocasiones en las que vivimos injusticias que nos llenan de coraje, frustración y hasta rabia. Especialmente si sabemos que hemos sido blanco de opresión, mentiras y mal intención. Sentimientos como el coraje afloran y es totalmente normal. Sentimos ganas de llorar o ganas de gritar. Quizás sentimos ganas de tirarnos en la cama a llorar y llorar y llorar porque no hay nada que podamos hacer para arreglar lo que nos molesta.

Así me siento yo hoy. En las últimas semanas he estado pasando por momentos sumamente difíciles en el trabajo en donde he tenido que pedir ayuda y reclamar apoyo. Aún cuando las partes responsables han reconocido que no han podido ofrecer lo que necesito por no saber hacerlo, mi pedido se ha convertido en una oportunidad para represalias basadas en mentiras.

Tengo mucho coraje porque he tratado de aclarar las mentiras sin ningún éxito. Quien inventó la mentira se salió con la suya porque le creyeron.

¿Qué hago ahora? ¿Cómo libero mi mente, mi corazón y mi cuerpo de este tóxico veneno? ¿Cómo encuentro paz y balance otra vez? ¿Qué hago con toda esta energía negativa que paraliza mi espíritu y me ha drenado las energías del cuerpo?

El primer paso es haber escuchado a mi hermana Wally, cuando me dijo: desahógate, escribe en el blog, haz lo que tú le aconsejarías a otra persona pasando por una situación similar. Así que aquí estoy.

Comparto esto en el blog, porque me da la oportunidad no sólo de sacármelo de adentro, sino que también me permite reflexionar sobre cómo caminar hacia un estado más sano, liberando el coraje de mi mente y cuerpo, tomando acciones positivas que me resulten en pensamientos positivos.
En el Salmo 34:21 dice: "Al malvado lo destruye su propia maldad; 
y los que odian al justo recibirán condenación."
¿Tendré yo que preocuparme por la justicia que hace falta? Me parece que la misma porción de ese salmo afirma lo que conocemos comumente como "lo que aquí se hace, aquí se paga."

Levantaré mi frente bien alta porque en mi corazón sé que no he sido responsable, sé que yo he dicho la verdad de los hechos y aunque no me creyeron, Dios, que todo lo ve y que conoce los corazones sabe quién está mintiendo. ¿Debo preocuparme más por eso?  Creo que no.

Aún cuando todavía siento que he sido humillada y falsamente acusada, lo cual ha dejado un sentimiento de ineficacia, buscaré paz, reclamaré paz, declararé paz, afirmaré paz, viviré en paz y daré ejemplo de paz. Le pido a Dios que como resultado yo pueda ser gratificada con un nuevo lugar de trabajo en donde hayan relaciones laborales saludables y donde permee el respeto, un gran sentido de compasión y respeto para el prójimo. Que así sea...Amén.

viernes, 4 de noviembre de 2011


"Cuando me examino a mí mismo y mis métodos de pensamiento, llego a la conclusión de que el don de la fantasía ha significado más para mí que cualquier talento para el pensamiento abstracto y positivo." Albert Einstein

¿Será que Einstein se refiere aquí a fantasía como un 
sinónimo de sueños?
Tener sueños nos hace luchar para cambiar la realidad.
Tener sueños nos motiva a trabajar para obtenerlos. 
¡Que vivan los sueños y la fantasía! No te detengas hasta obtener ese sueño. Sólo tu arduo trabajo emocional y en acción lo hará posible.