"Ser feliz no significa que lo tienes todo....
significa que le agradeces a Dios todo lo que tienes."
¡El Señor lo es todo para mí;Jeremías continuamente pensaba y hablaba de su miseria, de cómo era castigado y de cómo sufría. ¡Con razón estaba deprimido! El había vivido eventos muy tristes en su vida que le causaron mucho luto y dolor. Sin embargo, su elección y decisión de seguir pensando y hablando de estos eventos dolorosos era lo que le hacía quedarse ahí, sin moverse de ese lugar de dolor. En el momento en que él cambia su discurso y la manera que se habla a sí mismo, es cuando comienza a cambiar y a sentir esperanza. Versos 21-23 dicen:
por eso en él confío!
El Señor es bueno con los que en él confían,
con los que a él recurren. (DHH Lamentaciones 3:24-25)
Pero una cosa quiero tener presenteCon su cambio en discurso, cambian sus emociones. Es por eso que debemos cuidar lo que decimos y lo que pensamos. Nuestra conversación con nosotr@s mism@s determina cómo nos sentiremos. Muchas veces se hace difícil cambiar la "canción" o el "lamento," pero se hace necesario que de forma consciente nos movamos hacia otra dirección con nuestras afirmaciones.
y poner en ella mi esperanza:
El amor del Señor no tiene fin,
ni se han agotado sus bondades.
Cada mañana se renuevan;
¡qué grande es su fidelidad!