El capullo

En una carretera polvorienta de la India se encontraba un vendedor sentado a la orilla. Un niño le veía en el mismo lugar diariamente hasta que un dia el vendedor le hizo señas. Al acercarse en niño, el vendedor le pregunta: "¿Conoces de la belleza que hay dentro de esta crisálida? Te daré una para que veas por tu propia cuenta, pero debes tener cuidado de no tocar el capullo hasta que la mariposa salga."

El niño estaba encantado con el regalo y corrió a casa a esperar a que saliera la mariposa. Colocó el capullo en el piso y se percató de algo muy interesante. La mariposa estaba golpeando sus frágiles alitas contra las paredes de la crisálida tan fuerte que parecía que pronto moriría antes de poder liberarse de su prisión. Con la sola intención de ayudar la mariposa, el niño cuidadosamente abrió el capullo y de ahí salió una cosa mojada, marrón y muy fea que muy pronto murió. Cuando el vendedor descubrió lo que había pasado, le explicó al niño "para que las alas crecieran fuertes como para sostenerla y poder volar, era necesario que las golpeara contra las paredes de la crisálida. Sólo a través de esa lucha sus alas se convertirían en bellas y duraderas. Cuando le negaste esa lucha, le quitaste las posibilidades de sobreviviencia."

Que las paredes de tu capullo sean lo suficientemente gruesas para permitir que tú lucha te convierta en una persona fuerte y mucho más hermosa de lo que ya eres.

Pensamientos positivos: tejiendo posibilidades